El proceso de convertir basura de todo tipo en energía, ya sea en electricidad o combustible sintético.
Las actuales estimaciones muestran que hay 5,25 billones de desechos plásticos en nuestros océanos. Se estima que 269.000 toneladas flotan en la superficie y cuatro mil millones de microfibras plásticas, por kilómetro cuadrado de océano, flotan en las profundidades. Otra estimación indica que habrá más plástico en el océano que peces para el año 2050. Hemos arrojado innumerables otros desechos oceánicos, y es posible que nunca sepamos dónde se encuentra la mayor parte. Este desperdicio físico no tiene en cuenta los efluentes de aguas como las residuales y las descargas de las fábricas, la escorrentía de agroquímicos y otros sintéticos que hemos vertido en los océanos.
¿Cuál es la razón principal por la que permitimos que esto suceda? EarthCorp cree que se debe exclusivamente a la economía. Se gana dinero produciendo y vendiendo plástico de todo tipo, pero no se gana dinero limpiando. Hasta ahora.
EarthCorp se fundó originalmente en 2001 con el deseo de limpiar estos desechos oceánicos. Descubrir cómo hacerlo se convirtió en el desafío. La idea de retirar los residuos y descomponerlos por gasificación, pirólisis, arco de plasma y algunos otros no es algo nuevo, sin embargo, no ha sucedido por el alto precio que tiene y además el mismo no genera dinero. A finales de 2019 se encontró una tecnología práctica con WPP Energy GmbH. Esta tecnología tiene una tasa de conversión lo suficientemente alta como para hacer que el proceso sea económicamente atractivo. De ahí surgió la idea de colocar plataformas de perforación petrolera fuera de servicio en los bordes de los cinco grandes parches en los océanos Atlántico y Pacífico. Dentro de la plataforma se encuentra un centro de procesamiento de residuos donde el sistema Vorax convertirá los residuos en gas de síntesis (gas sintético/combustible). El combustible se venderá a los barcos que transiten por ahí; cargueros comerciales, barcos militares y barcos privados. Los cargueros pueden salir del puerto con menos combustible y podrán llevar más peso, lo que significa más dinero. Los barcos militares y los barcos privados pueden ahorrar dinero y tiempo al no ir al puerto con tanta frecuencia. El combustible también se puede transportar a la costa para otros usos. Más importante aún, todos ganan. Limpiamos nuestro desorden y ganamos dinero haciéndolo, y el mismo se destina a financiar más proyectos de regeneración ambiental para crear empleos y crecimiento económico.
El próximo gran desafío con los desechos oceánicos es crear una forma de eliminar la enorme cantidad de plástico que se encuentra muy por debajo de la superficie. Con el modelo actual podemos alcanzar varios metros abajo, pero no más allá. Gran parte del plástico se ha descompuesto en pedazos muy pequeños y muchos de ellos tienen el tamaño de microgránulos. Este diminuto plástico está circulando en los océanos donde es recogido por el plancton y los peces, entrando así en el ciclo de la vida. En este momento no se conoce una forma de recolectar o eliminar de manera efectiva este micro plástico (o los plásticos en general) y los otros tipos de basura en las profundidades. En EarthCorp estamos seguros de que hay muchas mentes jóvenes y excelentes en el mundo que encontrarán la solución, y nosotros estamos listos para implementarla.
Como parte de la limpieza de desechos oceánicos, EarthCorp ha desarrollado un plan para eliminar miles de llantas arrojadas frente a la costa de Fort Lauderdale, Florida. Este proyecto representa uno de los muchos otros sitios que depositan oceánicos que van más allá del plástico.
Arrecife Osborne es el nombre que se le da a un programa de arrecifes artificiales en el estado estadounidense de Florida donde, en 1972, más de 2 millones de llantas automotrices se agruparon y fueron arrojadas cerca de la costa de la playa de Ft Lauderdale. A lo largo de los años, varias empresas privadas, así como el Estado de Florida y el ejército de los Estados Unidos, han realizado buenos esfuerzos para quitar los neumáticos. Se estima que se han recuperado 150.000 neumáticos, aunque se desconoce el número exacto. Miles se han propagado por mareas y huracanes hasta Pensacola, la costa oeste de Florida,y las playas de Carolina del Norte.
El factor limitante para la completa eliminación es la economía. Ninguna organización tiene los fondos para hacerlo, ya que no genera un valor económico superior al costo de eliminarlos.
El arrecife Osborne sería el proyecto consecutivo al de Granja Urbana/W2E de Vero Beach, Florida, porque está muy cerca geográficamente y representa una prueba del concepto de limpieza oceánica utilizando el modelo W2E. Este proyecto fue concebido y diseñado por el fundador de EarthCorp, TY Cherry, un ávido buceador y amante del océano, residente del sur de Florida desde hace mucho tiempo. Aunque no es directamente un centro benéfico como todos los demás modelos de EarthCorp, este ofrece una gran oportunidad de publicidad. TY ve esto como “Ayuda viva para el planeta”, una publicidad importante para llamar la atención sobre la causa y las oportunidades que engloba EarthCorp. Desde el punto de vista económico, esto se considera un proyecto medioambiental humanitario que atraerá a seguidores y contribuyentes de todo el mundo. Es viable sobre la base de la simplicidad y el bajo costo de la eliminación real. EarthCorp proporcionará la metodología y las herramientas para levantar las llantas y llevarlas a la costa, donde se tramsportará un sistema Vorax al sitio para desechar completamente las mismas.
Aunque el lugar del proyecto de Vero Beach está configurado para aceptar y almacenar los neumáticos, la logística lo hace poco práctico debido a la mano de obra en general y la añadida huella de carbono. Por lo tanto, EarthCorp utilizará una unidad Vorax más pequeña diseñada para manejar 5 toneladas por día (TPD) de desechos sin producción de energía. Esta es una unidad pequeña y simple que se puede reutilizar al finalizar el proyecto.
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